Vilamoura y su puerto deportivo
Moderna, animada y sofisticada, Vilamoura ha crecido alrededor del puerto deportivo y, hoy en día, es uno de los mayores destinos de recreo de Europa.
La localidad en sí es un complejo turístico construido a partir de la década de los 70 del siglo XX. Pero los romanos ya conocían esta región, como demuestran las ruinas de Cerro da Vila, conservadas en el museo homónimo, junto a la carretera de acceso a la playa de Falésia.
Excelentes hoteles y urbanizaciones, y campos de golf de prestigio internacional proporcionan una completa oferta a quien desee pasar unos días de descanso a la orilla del mar. El puerto deportivo, el mayor de Portugal con 1.300 atraques, es el principal punto de animación, no solo para los que llegan en barco, sino para todos los que pasan sus vacaciones en esta zona y vienen hasta aquí al caer la tarde o por la noche para saborear un helado o cenar. También es el lugar idóneo para realizar compras, con una gran variedad de tiendas que ofrecen desde artesanía local a las más famosas marcas internacionales. En cuanto a la animación nocturna, no faltan bares y discotecas con los mejores DJ y el Casino de Vilamoura, que nos puede subir la adrenalina al máximo.
Durante el día se pueden practicar numerosas actividades. Tenis, equitación, vela, windsurf, jet-ski, parasailing, paseos en barco, pesca deportiva... la oferta es muy variada, lo difícil será elegir. Y las aguas cálidas y arenas doradas están ahí mismo. Junto al pontón este del puerto deportivo, la playa de Vilamoura con un arenal que se prolonga hasta Quarteira, y del otro lado, al oeste, la playa de Falésia, que se extiende durante kilómetros y no termina hasta Olhos de Água, garantizan mucho espacio para estirar la toalla y broncearse al sol. Sin olvidar unas excelentes condiciones de seguridad y mucha diversión para unos días ensueño a la orilla del mar.